Sigue este sentimiento mudo.
Acorrala mi cuerpo, lo llena de flores
mustias al nacer, alegres de su muerte.
Todas las pisadas siguen siendo vendaval,
tortura mutilada, ganas de nada.
Un árbol caído, una sonrisa esperpéntica,
corazones que no sufren más que por placer.
La estrella de la mañana
se ha olvidado de mi.
jueves, 24 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Lo mismo, jó. frisby de plástico.
Publicar un comentario