miércoles, 23 de marzo de 2011

Bendita noche.

El delirio de la noche nunca viene mal.
Se terminan botellas, se besa sin amor,
se sube hasta el cielo más sabroso,
se consumen los sueños, mueren las musas.

Cada sonrisa al aire es un suspiro,
un gesto de este corazón mutilado,
una escafandra rota de buzo,
un lagarto sin cola ni esperanza.

Cada noche no es más
que otros labios sin sabor.

1 comentario:

Nes Bone dijo...

No entiendo nunca nada, pero nada, no se puede saber ni lo que quieres decir, ni lo que estás pensando. Me cago en la leche.

Pero es bonito.